Darwin

Las especies que sobreviven no son las más fuertes, ni las más inteligentes; sino aquellas que se adaptan mejor al cambio.

viernes, 29 de enero de 2016

¿Cómo potenciar el talento de los estudiantes?

Estimados lectores, a raíz de una imagen que me ha servido de inspiración, he pensado en redactar un claro y sencillo artículo en relación al talento y cómo potenciarlo dentro del aula.

Aunque la imagen está relacionada con la retención del talento dentro de la empresa, y el artículo podría haber sido enfocado hacia la retención del talento dentro de los Centros de formación y educativos, me ha parecido más enriquecedor para el profesorado dar una visión de qué es clave en la educación del siglo XXI para desarrollar al máximo las virtudes de los alumnos.

Así que,si sois profesores os puede hacer reflexionar, pero si sois alumnos podéis también utilizarlo para sugerir a vuestros formadores o profesores que tengan estos aspectos en cuenta.



Según la RAE, el talento se define a nivel de aptitud como la capacidad para el desempeño de algo. Nuestros hijos o alumnos poseen numerosos talentos, algunos de ellos la familia, la escuela o el entorno que creemos les permiten desarrollarlos, pero si que es cierto que muchos de los contenidos o metodologías que utilizamos no llegan a motivar a los alumnos por que no surgen del interés de ellos.

Teniendo en cuenta que nuestros alumnos serán trabajadores del mañana y tendrán que poner en práctica los estudiado y aprendido en la escuela hay sencillas acciones que nos ayudan a mantener su interés constante e incluso potenciarlo.Veamos cómo hacerlo.

1- "Pagar bien": Vamos a suponer qué nos percatamos que un grupo de alumnos son buenos, habilidosos y capaces de editar vídeos. Les proponemos hacer un vídeo de unos minutos de duración donde pueden concienciar al resto de estudiantes de los riesgos que tiene el tabaco para la salud. A priori motivante, ¿no?... Pues deja de serlo cuando no tiene ningún valor material. Una cosa es aprovechar los talentos de los alumnos para que sean creativos e innovadores y la otra es no dar valor material a lo que hacen. Bonifica, bonifica, bonifica.He sido claro , ¿no?. Dos opciones: o forma parte de la nota la tarea encomendada o suma puntuación por ser algo extra. Lo que no le damos valor nosotros ellos no se lo acabarán dando. Lo harán una vez, dos o tres , pero a la cuarta se darán cuenta que otros compañeros con menos esfuerzo consiguen mejores resultados. El dinero en los adultos, es en los alumnos una bonificación en forma de calificación que les permita aspirar a una beca, subir la nota para selectividad o ver de forma tácita su trabajo recompensado.

2- Reconocimiento: ya hemos visto en el caso anterior que dar una valoración cuantitativa es necesario pero no es suficiente. Las personas necesitamos sentirnos escuchadas, que nos den "una palmadita en la espalda" , una felicitación pública o un comentario positivo delante de las familias.Abusar de esa cortesía acaba perdiendo valor. Otra forma de reconocer es ofrecerle al alumno por su esfuerzo e interés actividades fuera del aula de las que pueda disfrutar. ejemplo: en la asignatura que imparto de biología siempre que hay algo de interés en la ciudad (concursos, conferencias, exposiciones en museos etc....) lo comento entre los estudiantes más interesados y cuando mi vida personal me lo permite los acompaño y aprovecho para reforzar los lazos profesor-alumno.Son gestos que los alumnos van a acabar  valorando.

3- Ambiente de trabajo: el aula de los alumnos es simbólicamente idéntica a  la oficina de los adultos en la empresa. Lamentablemente, a veces ese aula dura 10 meses y si las condiciones de grupo no son las idóneas no es una alternativa esperar a que los problemas se solucionen por sí mismos. Si el grupo es colaborador y el ambiente es bueno hay poco que hacer pero en caso contrario es mejor dedicar tiempo a establecer alguna dinámica, diseño de clase adecuado, poner a los alumnos  más colaboradores con los menos y buscar formas potenciar la convivencia antes que centrarse en el trabajo y en los contenidos.Cuando el ambiente es parado, potenciar el diálogo rompiendo el hielo , o generar actividades de debate van llevando progresivamente a que el grupo se conozca más y mejore progresivamente. No es una pérdida de tiempo, es una obligación pedagógica para el profesor de cualquier materia.

4- Objetivos colectivos: es muy complicado en cursos de bachillerato o a nivel Universitario tener en cuenta esto, pero no misión imposible. Si una nota grupal condiciona la individual la mayor parte se van a poner a trabajar. Como docentes no hay que olvidarse que los objetivos colectivos parten de la consecución de individuales. Yo siempre les digo a mis alumnos que enseño para todos, trabajo para que todos puedan conseguir su objetivo. La semana pasada propuse hacer un diccionario colaborativo en google drive con las palabras clave de los cuatro primeros temas de química. Cada equipo de alumnos hace las definiciones de las palabras clave de un tema. Hay dos notas: una de grupo y una de clase completa, de diccionario completo trabajado por todos los grupos y el valor es un 10%. Con estas condiciones y objetivos colectivos... ¿a quién no le interesa repasar y crear definiciones de química?.Si no les convence del todo basta con exponer la utilidad y el sentido de la tarea. ¿Habéis pensado que si está bien hecho tenéis un material para repasar los contenidos teóricos de la asignatura a final de curso?. La cuestión es que entiendan que la simbiosis (ganar-ganar) es lo que la selección natural ha propiciado en la naturaleza. Por algo será.

5- Confianza: Uno de los temas más complicados en la empresa pero también en el aula. En mi experiencia conseguir que los alumnos visiten tu despacho para comentarte todo lo que les atormenta y lo que necesitan de ti es complicado pero hay principios básicos para que los estudiantes confíen en tí. 
  • a) Sé tu mismo como docente desde el primer día (no hagas teatro, es de novato y se dan cuenta enseguida...), aunque nos les gustes al principio es más fácil que a largo plazo te acaben aceptando.
  • b) Cumple lo dicho. Esto es clave. Si dices que vas a hacer algo de una manera no lo cambies a no ser por casusa mayor.
  • c) Habla con tus alumnos, pregúntales y dialoga. Nosotros como docentes tenemos la última palabra pero si tienen posibilidad de participar en las decisiones confiarán en tí (fechas de exámenes, ritmo de contenidos....).
  • d) La más importante, no descuides interesarte por sus vidas personales. No les gusta que te metas en ellas pero sí que los tengas presentes. Si han estado enfermos y vuelven al aula  pregúntales cómo se encuentran, lo mismo en relación a sus familiares. Se trata de ser educado sin entrometerse.
6- Ofrecer feedback: Va en relación con la confianza. Es como la calidad aplicada al aula. El lenguaje verbal pueda engañarte pero el no verbal delata. Si quieres que tus alumnos saquen lo mejor de sí mismos y de la clase pregúntales qué les ha parecido una actividad que has diseñado. Esta es la parte más dura. No todos los profesores están preparados para escuchar críticas. Pero si los estudiantes las dicen con educación y tú las escuchas estarás potenciando su confianza. No pasa nada por diseñar una actividad ilusionante y que luego no tenga el éxito que esperabas. Recuerda que enseñas para otros y que son ellos los que tienen que recibir el máximo beneficio. Dialoga, dialoga y dialoga. Eso te llevará a la mejora continua y no caer en la mediocridad.

7- Mentoring. Una definición que me gusta es:el ofrecimiento de consejos, información o guía que hace una persona que tiene experiencia y habilidades en beneficio del desarrollo personal y profesional de otra persona. Si estás dando clase, utilizando TICs , siendo creativo, potenciando el talento pero no transmites consejos y experiencias vitales se pierde la esencia. Cada cierto tiempo habla a tus alumnos de la Universidad ( no de la tuya si no de la actual, infórmate si hace falta...), de tus primeras experiencias laborales, de la importancia de los idiomas, de consejos en la facultad para entrar en un departamento... Las personas jóvenes tienen que aprender por sí mismas, pero la información es poder, y tus alumnos te considerarán imprescindible si les nutres de riqueza personal y espiritual.

8- Crecimiento:La forma más adecuada de medir si estás consiguiendo lo mejor de tus alumnos, al igual que un líder con sus empleados es ver la evolución. Analizar si mejoran las notas, si se incrementa la madurez, si las preguntas que elaboran en el aula son más interesantes y si el ambiente de trabajo va a mejor son indicadores que puedes tener de referencia para ver si estás potenciando el talento de tus alumnos. Una recomendación: planifica el trabajo de tus alumnos en septiembre teniendo en cuenta las áreas de mejora del curso pasado, reflexiona en el ecuador y reajusta, finalmente mide y valora al final. Si es posible, con datos sobre la mesa.

Para finalizar una importante reflexión para los Colegios, institutos y cualquier Centro de formación. Todos queremos potenciar el talento pero también retenerlo. Es clave para una academia que sus alumnos no la abandonen  al poco tiempo de empezar ( a no ser qué el objetivo fuera aprobar una materia y ya se haya conseguido), que un instituto no pierda alumnos con el paso de los años y que la mayoría de sus alumnos sean mejores año tras año y estén satisfechos con crecimiento personal. Potenciar el talento es una manera de retener el talento, el alumno que se siente valorado y está motivado es difícil que abandone el barco para embarcarse en otro. ¿No crees?.

1 comentario:

  1. Perdemos talentos x el excesivo tiempo q se dedica a la pedagogía del fracaso, consistente en igualar por abajo a todos!!

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